La Take-Two ha sido la última que ha cerrado dos de sus estudios. Sin embargo, unas informaciones recientes sugieren que esta restructuración es peor del que pensábamos ya que implica el despidos de muchos más desarrolladores.
Hace días informamos de que Take-Two ha cerrado los siguientes estudios: Roll7 (OlliOlli y Rollerdrome) e Intercept Games (Kerbal Space Program 2). Esto forma parte del plan de ahorrar más de 165 millones de dólares al año. Sin embargo, esta reestructuración es peor de lo que pensábamos ya que el medio GameIndustry ha informado de que la gran mayoría de los equipos de Private Division han sido despedidos. Esto implica a muchas personas que estaban ubicadas en Seattle, Nueva York, Las Vegas y Munich.
Una vez ha salido dicha información a la luz, una serie de desarrolladores han criticado duramente a Take-Two. Uno de ellos es Michael Douse, director de publicación de Larian Studios, quien señala en su cuenta de X/Twitter lo siguiente: "Cuando los fracasos operativos provocan despidos masivos, el elemento humano se desecha deliberadamente. A las corporaciones no les importas. La idea de que este periodo allana el camino para un futuro mejor está muy lejos de la realidad", explica.
Críticas de la industria a Take-Two
Otro miembro de la industria que ha criticado a Take-Two es Del Walker, exprogramador que ha estado en Naughty Dog, Rocksteady y Respawn, que señala lo siguiente en Rollerdrome.
Luego vemos a algunos s señalando la millonada y los bonus que ingresan los ejecutivos, mientras la compañía despide masivamente a desarrolladores talentosos que han creado juegos importantes. De hecho, hay que recordar que Strauss Zelnick, CEO de Take-Two, pasó de ingresar 16 millones a 42 millones de dólares el año pasado, tal y como recogen desde Gamesradar.
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