Llevo años acudiendo a ferias y cubriendo eventos de todo tipo. Me he recorrido el mundo visitando estudios, entrevistando a desarrolladores y, a cada año que pasa, me pregunto por qué no estuve en la conferencia de Konami del año 2010 durante el E3. Os puedo asegurar que andaba por allí, seguramente en otra cita, o tal vez no recibí la invitación… ahora no sé si por fortuna o por desgracia. Lo que sí sé es que allí mismo en Los Angeles, y de boca de otros periodista, hasta mis oídos llegó que había sido infumable: más de hora y media de anuncios repletos de bromas sin gracia y momentos bochornosamente grotescos.
No le di la mayor importancia, hasta que un día, ya no sé cuando, puede que años después, vi Silent Hill. Por supuesto, otros juegos no le importaban a nadie, y eso en una conferencia de 1 hora y 40 minutos acaba pesando mucho.
Para que veáis que no miento, o si no lo recordáis, aquí van los 5 momentos más surrealistas de la peor presentación de la historia de los videojuegos.

El wrestling de Konami
Lucha Libre AAA Heroes del Ring fue un videojuego mediocre, pero siempre lo recordaremos por cómo se anunció, con unos señores en el escenario propinándose sonoros golpes en el pecho. Hasta cogieron al presentador de la corbata para llevarlo fuera del escenario, intentando imitar así los espectáculos propios de las celebrities de la WWE (aunque con un estilo bastante más cutre).

One Million Troops
Tak Fujii no es un desarrollador ultra popular, pero desde esta conferencia nos empezó a sonar su cara. Desde luego, su actuación no tuvo desperdicio. Primero pidiendo aplausos a un público adormecido (no era para menos), y después haciendo gala de expresiones como "extreeeeme", que ahora utiliza en su cuenta de Twitter de vez en cuando, recordando aquellos míticos días. Hasta mantiene una foto de aquella conferencia en su perfil. Un crack.

Puro entusiasmo
Dance Dance Revolution en escena, y con un japonés de lo más simpático. A Naoki Maeda le daba absolutamente igual que se notara que el inglés era su asignatura pendiente y que estuviese leyendo el guion de forma descarada. Una escena de lo más antinatural y que te haría sentir lástima, de no ser por el entusiasmo que mostraba. Era su momento para brillar, lo estaba viviendo, y puede que ni tú ni yo lo comprendamos del todo, pero bravo por él.

La mirada asesina
Nunca sabremos si esto fue premeditado o no, pero fue una genialidad de lo absurdo. En la presentación de Silent Hill, su productor (Devin Shatsky) se colocó detrás de su compañero y parecía como si fuera a matarlo con una mirada fija, seria… asesina. Tal vez fue el efecto del ángulo de la cámara, pero pasó a la historia como uno de los momentos más perturbantes que hemos visto en un E3, y además encajaba con la temática del juego presentado. Genialidad.

Perdiendo la cabeza
No existe mejor desenlace para este artículo que mostrar a alguien perdiendo la cabeza, pero de forma literal. Con la presentación del lamentable NeverDead, el traductor Thomas Nagano hizo una de esas bromas que te sueles aprender para sorprender a tus amigos en fiestas de cumpleaños: hacer que se te cae la cabeza del cuerpo. Lo sorprendente es que a parte del público le gustó y empezó a aplaudir. Para gustos…
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