Rubén Márquez
Editor - TriviaEl acercamiento de Ibai Llanos al mundo del fútbol profesional está lejos de haber surgido de la noche a la mañana, pero ahora se ha terminado formalizando en un anuncio oficial: "Voy a crear mi propio equipo de fútbol 11 real". El famoso streamer y emprendedor de Bilbao, cada vez más cerca de lo segundo que de lo primero, anunciaba recientemente su intención de crear un club que empezará a jugar desde lo más bajo de la Federación Española de Fútbol con el propósito de ir creciendo y ascendiendo año tras año.
La idea, como la intención, tampoco es nueva. En los éxitos y fracasos de otros streamers y famosos del mundo del deporte que han intentado hacerse un hueco en la gestión del fútbol profesional, desde Spencer Owen hasta David Beckham, hay ejemplos para todos los gustos. Ejemplos que, además, nos sirven para conocer mejor a qué se va a enfrentar Ibai con su equipo de fútbol 11. Tal y como demuestran las cifras, tanto el triunfo como el fracaso está lejos de ser barato.
Lo que sabemos sobre el nuevo equipo de fútbol profesional de Ibai
Tal y como recogía el propio Ibai en sus redes, el nuevo equipo empezará a competir en Cuarta Catalana con la intención de ir escalando divisiones poco a poco. Desde esa posición, y funcionando a la perfección, la recién creada formación necesitaría alrededor de 10 años para ascender hasta la Primera División de España: "¿Llegaremos a la Champions dentro de 15 años? Lo dudo".
Por ahora se desconoce dónde jugará el club para el que ya ha abierto plazo de inscripción con la intención de sumar jugadores y cuerpo técnico. La idea de convertirlo en parte de su contenido es evidente no sólo por esa decisión, sino también por movimientos como pedir la colaboración de su comunidad para proponer y votar el nombre oficial del equipo.
A la espera también de saber cuál será su estructura organizativa y financiera, no se han dado a conocer inversores adicionales y parece que sólo Ibai será la cara conocida del proyecto. Es una idea que viene de lejos y que, más allá de su papel en la creación de la Kings League, ya se barajó en el pasado en colaboración con Gerard Piqué. De aquellas intenciones, de hecho, pueden extraerse varios pasos a seguir para este proyecto.
Fue entonces cuando se aclaró la necesidad de apostar por algo nuevo en vez de comprar un equipo ya creado y frente a una afición que podría sentirse atacada. También cuando se puso sobre la mesa la idea de dar el nombre, crear el logo y hasta decidir los fichajes en colaboración con la comunidad, que además tendría entradas gratuitas para los partidos o reducidas a un precio muy simbólico.
Con la intención de echar a rodar este mismo año, las divisiones regionales en su categoría más baja no requieren que salga otro equipo para que entre uno nuevo ya que tienen una previsión de 30 grupos que "variará en más o en menos, dependiendo del número final de equipos inscritos". En realidad es tan fácil como cubrir los costes implicados en crear y federar un equipo: alrededor de 2.200 euros que, desde entonces, no van a parar de subir.
Cuánto cuesta crear un equipo de fútbol profesional desde cero
Tal y como recoge la documentación de la FDF, la Federació Catalana de Futbol, los costes asociados a la inscripción del equipo de Ibai se resumen en el alta como club (24,50 euros de cuota anual más 45 euros de mantenimiento informático), la inscripción del equipo en categoría Cuarta Catalana (102,15 euros), y las licencias de jugadores y técnicos (100,80 euros por jugador y 30 euros por los derechos de contrato del entrenador) hasta alcanzar esos 2.000 euros comentados.
Al ser equipos considerados amateur, no se requiere que jugadores o staff cobren más allá de las dietas, así que puestos a sumar cifras sólo quedaría lidiar con costes asociados como el alquiler del campo en el que se jugarían los partidos o el pago de los árbitros. Cogiendo los datos de la población catalana de Teià como ejemplo, hablaríamos de alrededor de 8.100 euros para 17 partidos de liga en casa (55 euros por hora, con iluminación, para entrenos y partidos), y el pago del árbitro que cada club se encarga de abonar cuando un partido se juega en su casa (128,05 euros por partido).
Con equipación, gestión, desplazamientos y demás, es fácil que el gasto operativo de mantener al club, ya desde Cuarta Catalana y de la forma más humilde posible, termine ascendiendo hasta alrededor de unos 15.000 euros anuales. Parece lógico adivinar que, tratándose de Ibai y de toda la maquinaria que consigue mover con sus proyectos, la cifra será mucho más elevada. Especialmente si, como también es de esperar, termina habiendo grandes patrocinios detrás.
El problema, de terminar habiéndolo, llegará si se cumple esa previsión de ir ascendiendo de categoría poco a poco. Sin ir más lejos el salto a Tercera RFEF, con 80.000 € anuales sólo de presupuesto mínimo según la federación, requeriría alrededor de 300.000 euros igual que, en realidad, serían igual de asequibles para los números de ingresos de Ibai. Ya en 2019 una filtración de datos masiva de Twitch desveló que el bilbaíno había ingresado algo más de 2,3 millones de dólares en los dos años anteriores. Cifras que a través de patrocinios, nuevos proyectos, y éxitos como los de La Velada o la Kings League, probablemente estén ya a estas alturas muy por encima.
El riesgo siempre está ahí, en cualquier caso, y equipos como el CD Numancia se vieron en problemas en Segunda RFEF manteniendo una plantilla semiprofesional de 600.000 euros anuales. El club de Ibai, además, estaría lejos de ser el primer equipo apadrinado por un streamer que se ve abocado al desastre, lo que le ocurrió a Dux Internacional tras no reunir los 1,5 millones de euros que se requieren para debutar en Primera RFEF. De superar ese hito, alcanzando la Segunda División, lo que empezó como un pago al equipo en dietas tendría que convertirse en un mínimo de 91.000 euros por jugador según el convenio de la LFP. Si a partir de ahí se convierte en el nuevo Ronaldo o en el nuevo Beckham, es algo que está por ver.
Entre Ronaldo y Beckham: del fracaso al éxito sin importar cuánto ganes
El de Ronaldo y el Real Valladolid es probablemente uno de los casos más sonados de nuestra liga de hasta qué punto un gran nombre y un bolsillo abultado no garantizan el éxito en la gestión de un club. Con equipos muy justos y cambios estructurales y de modernización que no gustaron a la afición, la falta de inversión resuena más cuando hay un famoso detrás que cuando la gestión se hace desde una perspectiva más humilde. Precisamente en ese miedo de enfrentarse a una afición ya consolidada radica la decisión de Ibai de querer empezar desde cero.
Aunque hay casos mediáticos capaces de demostrar que ese éxito es posible, como por ejemplo el del actor Ryan Reynolds y el Wrexham AFC y un crecimiento en la valoración del club de un 4.900%, el ejemplo al que parece acercarse más Ibai está en el del Hashtag United de Inglaterra. El equipo, fundado por el youtuber Spencer Owen y apadrinado después por Azpilicueta, nació como una forma de hacer partidos amistosos grabados para YouTube que, dos años después de su fundación, dio el salto al sistema federado en la 10ª división inglesa.
Habiendo alcanzado la 7ª división de la mano de constantes ascensos, el patrocinio de Adidas y los constantes éxitos del equipo le valieron a Spencer el aparecer en la revista Forbes como ejemplo a seguir dentro de la innovación en el negocio del deporte. Sin embargo, él mismo reconocía también que, pese a ese escenario de ensueño, no podían permitirse ascender a categorías superiores más rápido por las exigencias económicas que comportaba.
El ejemplo del mejor escenario posible lo tenemos en el caso de David Beckham y el Inter Miami CF de Messi. No fue hasta 2023 que, con la llegada del futbolista argentino, los resultados del equipo empezaron a estar a la altura de la marca que el exfutbolista había creado alrededor del mismo. De hecho, gran parte de los socios con los que inició la aventura en 2017 terminaron abandonando el barco conscientes del peligro.
Hoy la franquicia del Inter Miami es líder en marketing, se ha convertido en el equipo de EEUU más popular entre los fans, y el coste de crear una licencia de 25 millones de dólares que Beckham negoció en 2007 se ha transformado en un valor de más de 1.000 millones de dólares según la revista Forbes. Un crecimiento absolutamente demencial que grita a los cuatro vientos un "sí se puede" frente al que Ibai sabe que, evidentemente, no va a ser fácil luchar.
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