De la mano de Steven Spielberg y el éxito de En Busca del Valle Encantado primero y la Dinosaurios de Jim Henson después, también fue el propio Spielberg. Imagino que, de rebote, ahora también tenemos que agradecerle que los bolsos de T. Rex estén a un paso de convertirse en realidad.
Mientras el mundo de la paleontología denuncia que esa fiebre de sauriófilos les está poniendo contra las cuerdas, anunciándose que de los más de 130 fósiles de Tiranosaurio Rex que hay catalogados, 61 están en museos y universidades, y el resto se limita a colecciones privadas o incluso especímenes que probablemente hayan superado los controles en el mercado negro, esa misma pasión por los dinosaurios trae bajo el brazo una noticia que, por surrealista, no deja de ser una buena idea: piel de T. Rex para bolsos, zapatos y abrigos de lujo.
Piel de T.Rex para artículos de lujo 4qb4j
Tras la idea está la empresa VML, cuyos investigadores aseguran haber conseguido secuenciar el colágeno del T.Rex valiéndose del ADN de sus fósiles para crear una piel sintética que, al menos de forma estructural, es idéntica al cuero. El objetivo es que, mediante esta nueva piel sintética, se ofrezca una alternativa vegana que no se apoye en los plásticos.
Según apuntan sus creadores, "la piel de T-Rex es un material cultivado con células que va más allá de la imitación, ofreciendo durabilidad natural, reparabilidad y la tactilidad esperada en los artículos de cuero de alta gama. Como el primer ejemplo de cuero desarrollado a partir de una especie prehistórica, el cuero T-Rex representa no sólo una alternativa sostenible, sino un paso pionero en la exploración de cómo la biología antigua puede inspirar materiales sostenibles y de alto rendimiento en el futuro".
Pese a que se desconoce cuándo empezaremos a ver este tipo de pieles sintéticas de dinosaurio entre los principales artículos de lujo, si es que en algún momento llegan a aparecer, lo cierto es que la explotación de la industria del cuero es uno de los principales culpables de problemas ecológicos como la deforestación del Amazonas o la pérdida de biodiversidad. Si resucitar el T.Rex sirve para frenar eso, aunque sea en forma de colágeno, bienvenido sea.
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