La nueva película de Keanu Reeves reaviva las ganas por ver más juegos de la saga Matrix en el futuro.
En 1999 llegó a nuestras pantallas Matrix, una película de ciencia ficción dirigida por las hermanas Wachowski y protagonizada por Keanu Reeves, Laurence Fishburne, Carrie-Anne Moss y Hugo Weaving en los papeles de Neo, Morfeo, Trinity y el Agente Smith. La película sorprendió por una propuesta innovadora en la que nos planteaba el mundo que conocíamos como una simulación y el mundo real como un infierno postapocalíptico en el que las máquinas se habían hecho con el control del mundo.
El universo de Matrix está lleno de personajes con un sinfín de posibilidades
La película fue un éxito rotundo y un clásico instantáneo que impulsó la carrera de Keanu Reeves, dio pie a dos secuelas que expandieron el universo de la primera cinta, mostrándonos Sion, la ciudad de los humanos, y dándonos una conclusión para la guerra contras las máquinas y para la profecía que giraba en torno a la figura de Neo como el elegido. Aunque estas dos secuelas no tuvieron una recepción tan positiva como la primera película, sirvió de conclusión y cierre para la historia de Neo.
Pero tras 18 años, la saga ha regresado junto al bueno de Keanu para traernos de vuelta a Neo en Max Payne estaba claramente inspirado en Matrix, pero videojuegos licenciados de la franquicia hubieron pocos.
Tuvimos tres juegos basados en el universo Matrix
Concretamente fueron tres los videojuegos que tuvimos del universo Matrix: The Matrix Online, The Matrix Path of Neo. Resulta curioso que, incluso habiendo tenido proyectos online con una inversión considerable y propuestas sorprendentes para contar parte de la historia de la secuela en el terreno del videojuego, la franquicia haya perdido el o con el medio con la cantidad de opciones que esta saga ofrece y habiendo visto a Keanu Reeves aparecer en otras propuestas de ciencia ficción.
¿Será Matrix 4 la secuela que consiga traer de vuelta la franquicia a los videojuegos? Esta sería una gran noticia, porque sin duda la saga tiene un potencial tremendo para distintos modelos de videojuegos en la actualidad. Podríamos ver un sandbox basado en la primera cinta, moviéndonos entre el mundo simulado y el mundo real mientras aprendemos a controlar nuestros poderes y huimos de los agentes. También podrían apostar por toda la rama más postapocalíptica de la franquicia, la de sus secuelas, en las que pudiésemos movernos con las naves, pilotar los grandes robots o luchas contra los distintos enemigos que fueron introduciendo.
Pero ni siquiera es necesario tener a Neo como protagonista, el universo de Matrix ha estado lleno de personajes que forman parte de la resistencia contra las máquinas, algo que facilita contar un sinfín de historias paralelas, e incluso anteriores a Neo o Morfeo. La obra también habla de diversos elegidos a lo largo de distintas épocas, algo que también podría facilitar otras ambientaciones en el mismo universo. Las posibilidades son infinitas. Tan sólo necesitamos que los desarrolladores elijan la pastilla roja. Ojalá la vuelta de Matrix a los cines sea el empujón que la industria necesita para animarse a rescatarla.