Si algo debo destacar de Sonic Mania es el sobresaliente gusto que exhibe en cada frame. Es un videojuego construido por auténticos seguidores del erizo azul, y el equipo tras la obra no ha dudado en escribir cada letra de su carta de amor a la mascota de Sega con la más bella letra que puedas imaginar. Ingenioso, inteligente, retante y rápido: estamos ante el Sonic más prometedor desde Sonic Adventure 2. Bienvenidos a la grandiosa era de los 16 bits de Sega.
No son muchas las mascotas que pueden decir que han cumplido 25 años con vida en la exigente industria del videojuego; pocas las que pueden decirlo con un proyecto tan ilusionante como el presente. En una entrevista con el medio americano Polygon, Blad Flick, encargado de los niveles de Sonic CD es su Sonic favorito. La verticalidad de los niveles me recuerda irremediablemente a Sonic CD, y creo que no es exagerado decir que Mania sería una perfecta secuela para el título de Mega CD.
Caso peculiar el de Sonic CD: no hablamos del típico videojuego que ha aparecido en docenas de recopilatorios de Sega, al contrario. Su , además, por las circunstancias de su lanzamiento en una plataforma relacionada con el fracaso como era el caso de Mega CD, no ayudaba ni facilitaba el poder disfrutar de una pieza tan imprescindible como inaccesible para el fan de Sonic. La revisión del título de compact-disc es el que puso en el mapa a Christian Whitehead y Simon Tholey "Stealth" en su día, los principales promotores de la profunda revisión del clásico de 16 bits que se lanzó en consolas de generación pretérita y móviles. Cualquiera que conozca la mítica producción dirigida por Naoto Oshima es capaz de ver los valiosos cambios realizados por el equipo de desarrollo: se remozó todo el nivel de bonificación, se añadió a Tails y se modificaron elementos que vistieron al título con sus mejores galas para una nueva generación de jugadores. Parece que su exhaustivo trabajo le abrió las puertas a Sonic Mania.
Nostalgia, pero con talento
Tenía muchas ganas de probar la nueva habilidad del erizo. Cuando parecía que todo estaba inventado en el universo de Sonic, Sonic Mania se saca de la manga el nuevo Drop Dash para su azulado protagonista, un movimiento que te permite comenzar un Spin Dash desde el propio salto. Creo que no es exagerado decir que estamos ante el añadido más coherente con la naturaleza jugable del personaje de las últimas dos décadas. Acelera el juego y otorga una nueva e inédita agilidad para el erizo. Knuckles y Tails siguen con sus habilidades de vuelo y velocidad, pero la verticalidad del escenario que os nombraba en líneas superiores justifican su presencia en Mania.
Lo que más me sorprende, sin duda, son las inconfundibles referencias visuales y sonoras que pasea el equipo constantemente, sin desmelenarse y sin caer en lo obvio. Más allá de las locas referencias a Streets of Rage o la máquina de palomitas de SegaSonic en Studiopolis Zone, se sabía que el 60% del software es rescate y reinterpretación de pantallas clásicas y un 40% de contenido original, pero habla muy bien del trabajo de los desarrolladores el conseguir que niveles de 2017 sean perfectamente compatibles con los realizados en 1991. La primera Green Hill nos lleva a parajes subterráneos inéditos en el Sonic original, pero el segundo nivel es una completa y genial revisión del clásico nivel.
Las sensaciones en Mirage Saloon, por citar otro de los nuevos niveles a los que pude jugar, son inmejorables: la música parece una continuación del trabajo musical que se hizo en Sonic CD y la pantalla parece un rescate del contenido inédito de cualquiera de los Sonic de 16 bits. Chemical Plant Zone, uno de los más recordados niveles de Sonic 2, también se ha recreado magníficamente. Los poderes y potenciadores de Sonic 3 regresan, permitiendo al erizo ejecutar nuevos ataques y aprovechar las capacidades de los elementos de electricidad (que atraerá monedas), fuego (que permitirá hacer una violenta y rápida acometida desde el aire) o el agua (que te permitirá respirar bajo el agua).
La verticalidad de los niveles me recuerda irremediablemente a Sonic CD
Con un número o no detrás, veo claro que Sonic Mania llega con el objetivo de convertirse en el verdadero y legítimo Sonic 4, tomando todo lo que hizo bien Sega en Sonic 3 and Knuckles y elevándolo a un nuevo nivel. Parece claro que para completar el título al completo deberemos acabarlo con cada uno de los protagonistas, lo que ampliará las horas de juego hasta niveles nunca vistos en un videojuego de Sonic. Se ha prometido que superará en pantallas a cualquier capítulo lanzado hasta la fecha, y viendo todo lo presentado hasta ahora, no parece que mientan.
Uno de los juegos del verano
¿Qué podemos pedirle a Sonic Mania a pocas semanas de su estreno? Prácticamente cualquier cosa que se nos ocurra: todo lo jugado debería ilusionar a cualquier fan de los Sonic clásicos. Una producción sin guiones bobos o sonrojantes, que apuesta por las nuevas animaciones para todos los protagonistas, niveles con un diseño que parece a prueba de bombas y la reconciliación definitiva del erizo con las plataformas. Simon Tholey explicaba a Polygon que "aún no hemos mostrado el contenido del que estoy más orgulloso", por lo que podemos esperar aún cualquier locura en Sonic Mania por parte de sus sacrificados desarrolladores.
Pude jugarlo en PlayStation 4 y Nintendo Switch. Nada que temer: todas las versiones van a estar a la altura de las expectativas creadas en los últimos meses, pero quedé encandilado con la de Nintendo Switch y el modo tablet. Si lo probado en el E3 acaba siendo igual de bueno en el resto de la producción, tenemos un auténtico juegazo entre manos. La espera ha sido algo más larga de lo esperado, pero Sonic Mania llega a las tiendas el próximo 15 de agosto. Restará ser pacientes e ir rescantando los capítulos pretéritos de la serie para disfrutar más (si es que se puede) con lo que se nos viene encima.